¿El último negocio de la Municipalidad de Lima?
Norma permitiría edificaciones que superen los 20 pisos. En San Isidro, lo autorizado son siete.
Al parecer, la Municipalidad de Lima esconde algo turbio. A pocos días de que culmine la gestión del alcalde encargado Marco Parra, el 2 de diciembre fue emitida, extrañamente, la Ordenanza 1466-MML, que les quita a las comunas de San Isidro, Miraflores y Surco los derechos que les había otorgado para aprobar los proyectos inmobiliarios y le da carta abierta a la alcaldía provincial para que dé luz verde a la altura de los edificios.
Esto obedecería a intereses dentro de la mayoría que dirige las riendas del municipio y, en especial, del impulsor de esta medida: el regidor Armando Enrique García Campos, ligado a empresas constructoras.
Según el alcalde electo de San Isidro, Raúl Cantella, los actuales funcionarios ediles podrían otorgar permisos para que las edificaciones puedan tener más de 20 pisos, cuando, actualmente, la altura máxima permitida en su jurisdicción, desde 2007, es de siete pisos.
Cantella señaló que "hay un lobby terrible de los constructores tratando de conseguir esas cosas que romperán la residencialidad".
Julio César Castiglioni, especialista en temas municipales del Colegio de Abogados de Lima, remarcó que la disposición significa un retroceso en el plan de descentralización. Además, comentó que es sospechoso que se trate de concentrar todo en los últimos días de gestión.
"Lamentablemente, en los últimos años se han hecho muchos cambios de zonificación en Lima con criterios personales más que con parámetros urbanísticos", resaltó Castiglioni.
De otro lado, la regidora Maritza Glave, integrante del partido Fuerza Social, manifestó que con esa ordenanza no se actúa fuera de la ley, sino que la Municipalidad Provincial de Lima "está recuperando las competencias que le corresponden".
Perú.21 intentó comunicarse con el regidor Armando García para que hiciera su descargo, pero no respondió nuestras llamadas.
Esto obedecería a intereses dentro de la mayoría que dirige las riendas del municipio y, en especial, del impulsor de esta medida: el regidor Armando Enrique García Campos, ligado a empresas constructoras.
Según el alcalde electo de San Isidro, Raúl Cantella, los actuales funcionarios ediles podrían otorgar permisos para que las edificaciones puedan tener más de 20 pisos, cuando, actualmente, la altura máxima permitida en su jurisdicción, desde 2007, es de siete pisos.
Cantella señaló que "hay un lobby terrible de los constructores tratando de conseguir esas cosas que romperán la residencialidad".
Julio César Castiglioni, especialista en temas municipales del Colegio de Abogados de Lima, remarcó que la disposición significa un retroceso en el plan de descentralización. Además, comentó que es sospechoso que se trate de concentrar todo en los últimos días de gestión.
"Lamentablemente, en los últimos años se han hecho muchos cambios de zonificación en Lima con criterios personales más que con parámetros urbanísticos", resaltó Castiglioni.
De otro lado, la regidora Maritza Glave, integrante del partido Fuerza Social, manifestó que con esa ordenanza no se actúa fuera de la ley, sino que la Municipalidad Provincial de Lima "está recuperando las competencias que le corresponden".
Perú.21 intentó comunicarse con el regidor Armando García para que hiciera su descargo, pero no respondió nuestras llamadas.
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